CAP 22..-
La noche siguiente,
________ se despertó cuando todavía era oscuro y aprovechó para ir al baño. A
la vuelta, oyó que Tom se removía inquieto en la cama, murmurando palabras que
no entendió. No la sorprendió. Por norma general, él dormía profundamente, pero
algunas noches daba vueltas sin parar y a veces hablaba en sueños. ________ no
solía hacer caso, pero esa noche se movía muy inquieto
y maldecía en voz alta. Se
sentó a su lado.
—¿Tom?
Él siguió moviéndose
desasosegado, alternando las sacudidas con momentos de letargo. Encendió la
lamparita.
—¿Tom?
Él murmuró algo. De
repente, empezó a luchar con la ropa de cama, tirando de ella hasta que se destapó.
Abrió mucho los ojos y respiró hondo, como si se estuviera ahogando.
—¿Estás bien? —le
preguntó _______ en voz baja.
Tom la miró desorientado,
llevándose la mano al pecho.
—¿Es el corazón? ¿Puedes
respirar?
—Una pesadilla —respondió
él, con voz ronca.
—Te traeré agua. —Volvió
al baño y llenó un vaso con agua del grifo.
Él bebió sin decir nada.
________ permaneció
sentada en el borde de la cama, observándolo.
—¿Qué soñabas?
Se acabó el agua y dejó
el vaso en la mesilla.
—Un minuto.
________ tenía ganas de
acariciarle el pelo y apartárselo de la cara, pero le pareció que a él no le apetecía
que lo tocaran en ese momento. Tom parpadeó y fijó la vista en la pared.
—Con mis padres
biológicos.
—¡Oh, cariño! —exclamó
ella, tratando de abrazarlo, pero él se tensó.
Tras unos segundos, ________
se dirigió a su lado de la cama.
Tom permaneció inmóvil.
Sin apagar la luz, se quedó sentado en la cama, con la mirada fija en la pared.
Ella se deslizó hacia él bajo las sábanas. Quería consolarlo, pero él
desprendía una extraña energía a su alrededor. Era evidente que no quería que
lo tocasen. ________ cerró los ojos. Cuando ya estaba casi dormida, le llegó su
voz desde la oscuridad.
—Estaba con mi madre en
nuestro apartamento de Brooklyn. La oía discutir con mi padre.
________ abrió los ojos.
—Se oía un ruido fuerte y
luego a mi madre llorando. Yo iba corriendo a la cocina.
—¿Estaba bien?
—Estaba arrodillada en el
suelo. Mi padre estaba de pie, gritándole. Yo le pegaba con los puños y le
gritaba. Él me apartaba de un empujón y se dirigía a la puerta. Mi madre se
arrastraba tras él, rogándole que no se fuera.
Los ojos de Tom tenían un
brillo frío. El enfado le distorsionaba su hermoso rostro.
—Maldito bastardo
—susurró con desprecio.
—Cariño —murmuró _________,
moviendo la mano bajo la sábana hasta llegar a su cadera.
—Lo odio. Lleva años
muerto, pero si supiera dónde está enterrado, iría a mear sobre su tumba.
Ella le apoyó la mano en
la cadera.
—Lo siento.
Al ver que no respondía,
le acarició la piel suavemente, con gesto de consuelo.
—La golpeaba. No le
bastaba con seducirla y abandonarla. El muy imbécil también tenía que golpearla.
—Tom —susurró ella—. Sólo
ha sido un sueño.
Él negó con la cabeza,
con la mirada aún perdida.
—No lo creo.
________ se quedó muy
quieta.
—¿Crees que pasó de
verdad?
Tom se cubrió los ojos
con las manos.
—No creo que ésa fuera la
primera pelea que tuvieron. Ni la única en la que yo intervine.
—¿Cuántos años tenías?
—Pocos. Cinco o seis. No
lo sé.
—Eras un niño muy
valiente. Hiciste bien en defender a tu madre.
Tom bajó las manos hasta
su regazo.
—No sirvió de nada. Él la
destrozó. ¿Puedes imaginarte en qué estado tiene que estar una persona para
arrastrarse detrás de un hombre que acaba de golpearla? ¿Delante de tu hijo?
—Tenía que estar
enamorada.
—No busques excusas.
—Tom, mírame —dijo ella
suavemente.
Él se volvió con los ojos
brillantes de furia.
—Yo me quedé con Simon
—susurró _______.
Tom parpadeó y el brillo
de sus ojos empezó a apagarse.
—No conocí a tu madre,
pero sé lo confundida que yo me sentía cuando estaba con Simon.
—Era distinto... Eras muy
joven...
—¿Cuántos años tenía tu
madre cuando conoció a tu padre?
—No lo sé —admitió él a
regañadientes.
—Se enamoró de él. Tuvo
un hijo con él.
—Era un hombre casado.
_______ jugueteó con la sábana que la cubría.
—No podemos cambiar el
pasado. Sólo el futuro.
—Siento haberte
despertado. —Tom respiró hondo antes de darle un beso en la cabeza.
—No lo has hecho.
Él se apartó un poco para
verle la cara.
—¿No?
—No. He tenido que
ocuparme de un problemilla femenino.
Tras unos instantes, Tom
entendió a qué se refería.
—Oh, ¿te encuentras bien?
—Podría estar mejor, pero
ya se pasará.
—Antes ya me ha parecido
que estabas un poco sensible —comentó él, acariciándole los pechos con
suavidad. Ella lo detuvo, agarrándole la mano.
—Siento que hayas tenido
una pesadilla.
Tom se volvió para apagar
la luz antes de acostarse a su lado. ______ oyó que le rechinaban los dientes.
—¿De verdad crees que es
un recuerdo y no una pesadilla?
—A veces no puedo
distinguirlos —admitió él.
—¿No es la primera vez
que te pasa?
—Me pasa de vez en
cuando. Ahora hacía tiempo que no.
—No me habías dicho nada.
—No me gusta hablar de
ello, _________. Mis recuerdos de infancia son vagos, pero lo poco que recuerdo
preferiría olvidarlo.
—¿Lo has hablado con el
doctor Townsend?
—Brevemente, pero sí, lo
hemos comentado alguna vez —respondió, acariciándole la espalda con la yema de
los dedos—. Sé tan pocas cosas sobre mis padres...
—Entiendo que estés
enfadado con tus padres, pero no es sano aferrarse a eso.
—Lo sé —dijo Tom, dejando
de tocarla y volviéndose—. En el armario de mi familia tiene que haber
horribles esqueletos escondidos. ¿Me querrías igual si los sacara de allí?
—Te querría en cualquier
circunstancia, Tom. Te amo. Sin condiciones.
Él capturó su boca
durante un instante, pero en seguida se relajaron bajo las sábanas, abrazados
de lado, como dos cucharas. Cuando ______ estaba a punto de dormirse, la voz de
Tom sonó junto a su oído.
—Gracias.
A la mañana siguiente, ______
estaba bronceándose en la piscina antes de que el sol calentara demasiado.
Llevaba una pamela grande y un biquini azul muy pequeño. Tom la había
convencido para que se lo comprara durante el viaje que habían hecho a Belice,
antes de casarse. Hasta entonces no había tenido demasiadas oportunidades de
usarlo. Pensaba en la pesadilla que había tenido Tom la noche anterior y que
los había dejado tocados a ambos. No podía evitar imaginarse la escena que le
había descrito: su madre arrastrándose por el suelo detrás del hombre que la
había dejado embarazada y la había abandonado. Tal vez esa imagen — fuera real
o imaginada— explicara lo poco que a Tom le gustaba verla de rodillas. Incluso entonces,
después de varios meses de matrimonio, era una de las pocas posturas que no
podía soportar.
«O tal vez sea por
Paulina.»
_______ hizo una mueca.
No le gustaba pensar en la antigua amante de Tom y madre de la niña que habían
perdido. Pero a menos que éste le estuviera ocultando algo, no había vuelto a
saber nada de ella desde hacía más de un año. Mejor dejar las cosas como
estaban. Notó una sombra y, al levantar la vista, lo vio de pie ante ella.
Llevaba un bañador negro y una toalla en la mano. Sus brazos y torso musculosos
se contrajeron cuando se inclinó para besarla, antes de dejar la toalla en una
tumbona y lanzarse a la piscina de cabeza. El agua estaba templada y el sol de
la Umbría
hacía que bañarse fuera
muy agradable. Tom nadó varios largos, perdiéndose en el sonido del agua. Un
largo y otro. Otro. Y otro. Cuando hacía deporte, igual que durante el sexo, se
olvidaba de la tensión y de las preocupaciones, concentrándose sólo en los
movimientos. Evitó pensar en la pesadilla. Estaba casi seguro de que no se trataba
de un sueño, sino de un recuerdo. No era algo razonado, era casi una intuición,
así que dejó de intentar razonar y se centró en las sensaciones: el sol sobre
su piel, el sonido del agua, el gusto del cloro, el glorioso dolor en los músculos
al acelerar el ritmo.
Iba contando largos cada
vez que giraba, cuando la paz de la mañana se vio interrumpida por un grito
inesperado. Sacó la cabeza del agua inmediatamente, buscando a _______. Seguía
sentada en la tumbona, pero con los pies en el suelo, y estaba hablando por el
iPhone.
—Ella ¿qué? —Su voz
sonaba más aguda de lo normal.
Tom se apartó el agua de
los ojos para verla mejor.
—¿Me tomas el pelo? —________
se quedó unos segundos en silencio con la boca abierta, antes de preguntar—:
¿Para cuándo lo espera?
Él se acercó a la
escalerilla y salió de la piscina. Cogió la toalla y empezó a secarse sin
perderla de vista.
—No, no, me alegro mucho.
Me alegro por los dos. Pero es que me cuesta creerlo. —Aunque su tono de voz
era sincero, se notaba que estaba muy tensa. Tom agitó una mano delante de su
cara.
—¿Quién es? —inquirió,
señalando el teléfono.
—Mi padre —respondió
ella, tapando el auricular.
Esta vez fue el turno de Tom
de quedarse boquiabierto. Si sus palabras significaban lo que creía que
significaban, entonces...
—Entonces, ¿cuándo os
casáis? —preguntó ______, mirando a Tom con las cejas levantadas—. No lo sé. Lo
consulto con él y te vuelvo a llamar. Guau, papá, ha sido tan inesperado...
Se echó a reír.
—Sí, ya me imagino que
para ti también.
Tom le puso una mano en
el hombro en señal de apoyo. Ella se la cubrió con la suya.
—Sí, claro, que se ponga.
—________ hizo una pausa—. Hola, Diane. Felicidades.
Tom se secó la cara una
vez más y se sentó en la tumbona vecina.
—Por supuesto que iremos.
Sólo tenemos que concretar la fecha.
—Bien.
—Por supuesto.
Felicidades otra vez. Adiós.
________ desconectó el
teléfono y se reclinó en la tumbona.
—¡Joder!
—¿Qué pasa?
—Mi padre se casa.
—Bueno, ya comentaron que
querían hacerlo cuando nos vimos la última vez.
—Sí, pero es que quieren
que sea cuanto antes porque ¡Diane está embarazada!
Tom se aguantó la risa.
—Ajá. —Se acarició la
barba como si estuviera sumido en sus pensamientos—. Una boda de penalti para John,
que es, de todos nuestros conocidos, el único al que no creía capaz de marcar
un penalti. Diría que es irónico, pero no sería un uso correcto de la palabra.
_________ se recolocó las
gafas de sol.
—Ya, los profesores de
Literatura y su molesta precisión en el uso de los términos le quitan la gracia
a cualquier cosa.
Tom se echó a reír.
—Por comentarios como ése
—se interrumpió para besarla— es por lo que te quiero, señora Kaulitz.
—Pensaba que me querías
por mis pechos.
—Soy un gran admirador de
todos tus encantos por igual. —Bajó la mano hasta la goma del biquini y tiró de
él, jugueteando.
—Ser tan encantador no
puede ser bueno para la salud, Profesor.
—Me arriesgaré. ¿Cuándo
llegará el bebé?
—A finales de diciembre.
—¿Estás preocupada?
—preguntó él, quitándole la pamela y las gafas de sol para poder mirarla a los
ojos.
—No, estoy sorprendida.
¡Mi padre va a tener un bebé! No encendimos una vela por él en Asís.
—Pues casi mejor, o Dios
le habría enviado gemelos.
—Dios no lo quiera.
—Pues si tú estás
sorprendida, imagínate lo que ha debido de suponer para él. ¿Cómo se lo ha tomado?
—Sonaba contento. Sí, ha
sido una sorpresa para ellos también, pero no he querido hacer demasiadas preguntas.
—Has hecho bien. Bueno,
al menos ya sé qué regalarle a John por Navidad.
—¿Qué?
Tom sonrió satisfecho.
—Condones.
Ella puso los ojos en
blanco.
—¿Cuándo piensan casarse?
_________ señaló a
Gabriel y luego se señaló a ella.
—Depende de nosotros. No
quieren hacerlo sin que estemos allí, así que tan pronto como volvamos.
Él frunció el cejo.
—No quiero acortar las
vacaciones para ir de boda.
—Tranquilo, tigre. Sólo
quieren que vayamos a Selinsgrove un fin de semana cuando volvamos. Proponen
que les demos varias fechas que nos vayan bien antes de hablarlo con la familia
de Diane.
—Vas a ser la hermana
mayor.
Ella lo miró sorprendida.
—Voy a tener un hermano
—susurró—. Siempre quise tener un hermano o una hermana.
—______, la hermana mayor
—dijo Tom, para ver cómo sonaba—. Con todos los derechos, privilegios y
responsabilidades. Siempre odié ser hijo único. Me alegré mucho cuando Scott y
Rachel se convirtieron en mis hermanos. Aunque él puede llegar a ser muy
pesado.
—¿Cómo ha podido pasar?
Tom contuvo la risa.
—Lamento que haga esa pregunta,
señora Kaulitz. Es evidente que nuestras actividades nocturnas no han sido lo
suficientemente... memorables.
Ella lo fulminó con la
mirada.
—Ya sabes a lo que me
refiero. Mi padre es viejo.
—No tan viejo. Y Diane es
más joven que él.
—Tiene cuarenta años. Me
lo dijo.
—Una pollita.
________ lo miró de
reojo.
—¿La has llamado pollita?
—Efectivamente. Y no es
tan raro. Tu padre ha encontrado a una mujer joven y atractiva y ahora volverá
a ser padre.
—Mi padre va a ser padre
—repitió ella, con una mirada melancólica.
—Creo que estás en estado
de shock. —Tom se levantó—. Voy a buscarte una copa.
—Rachel quiere tener un
bebé, papá va a tener un bebé y nosotros... —Dejó la frase a medias.
Tom se inclinó sobre
ella.
—Míralo de este modo: Un
día, cuando nos decidamos, nuestros hijos tendrán muchos amiguitos para que
jueguen con ellos y los cuiden durante las vacaciones de verano o de Navidad.
—Vacaciones de verano.
Navidad. Joder.
—Exacto. —Tom sonrió—.
Joder.
HELLOOO!!! COMO VEN!!! JOHN SERA PAPA ... _____ TENDRA HERMANITO Y TOM TENDRA CUÑADITO :)) QUE HERMOSURA .... BUENO AHORA LO QUE NOS INTERESA, SERAN PESADILLAS O RECUERDOS LOS QUE SUEÑA TOM?? USTEDES QUE CREEN!!! ESPERO COMENTRIOS ... 4 O MAS Y AGREGO SINO NO ... HOY SOLO FUE UNO PORQUE ME MUERO DE SUEÑO ... NO AGUANTO LOS OJOS!!!! ... BUENO ME DESPIDO, ADIOS :))
O.o wauuuu hadta Jhon ya será padree!! El capitulo fie sorprendenteee!!
ResponderBorrarYo creo que fue un recuerdo de Tom. Y dónde está la nadre de Tom?? ..
Ay Paulina que estará haciendoo..
Siguelaa :D
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGuaooo Jhon sera papa otra vez y (Tn) tendrá un hermanito jajajaja su deseo se cumplió, esa pesadilla de Tom sera real?? yo creo q si :S pobre de mi Tom, oye virgi una pregunta (Tn) quedara embarazada de Tom??? estoy muy intrigada x saber eso!!!!
ResponderBorrarque inesperado jhon sera padre otra ves :o
ResponderBorrarsera un sueño la pesadiila :/
ahah creo que es por eso que tom no quiere ver a tn de rodilla
que capitulo woo aww jhon sera padre de nuevo que sorpresa .....
ResponderBorrar. sera un sueño o una realidad la pesadilla de tom :o
espero que pronte tom y tn tengan uno tambien *-*
siguela :)